¿Todavía vale la pena la calefacción a gas?

¿Todavía vale la pena calentar a gas ahora?
Un proyecto de ley presentado recientemente por el gobierno federal preocupa a muchos consumidores: a partir del año que viene, el 65 por ciento de cada nuevo sistema de calefacción instalado debería funcionar con energía renovable. Esto significa que un sistema de calefacción de gas puro o gasoil ya no se puede reinstalar fácilmente. En la mayoría de los casos, esto se traducirá en una bomba de calor. Sin embargo, muchas personas se preguntan si vale la pena desde el punto de vista financiero cambiar a una bomba de calor.
Si bien la calefacción a gas es más barata de comprar que una bomba de calor, los consumidores deben considerar los costos de calefacción a largo plazo. Un ejemplo de cálculo realizado por la Asociación Federal de Organizaciones de Consumidores muestra que, en este caso, una bomba de calor podría resultar más barata que la calefacción a gas después de 18 años.
El cálculo tiene en cuenta los subsidios gubernamentales para las bombas de calor y los costos de energía del gas y la electricidad. Un hogar con un consumo anual de 25 000 kilovatios hora pagaría unos costes anuales de calefacción de 3.100 euros por un sistema de calefacción de gas, mientras que una bomba de calor solo tendría que pagar 2.200 euros al año.
Una de las razones de la ventaja económica a largo plazo de una bomba de calor es el aumento de las emisiones de CO2 para la calefacción con gas o petróleo. A partir de 2027, debería haber un segundo sistema europeo de comercio de derechos de emisión (ETS2), que también fije precios para las emisiones de CO2 en el sector de la construcción. En los años siguientes, los costes operativos de los sistemas de calefacción de gas y gasóleo podrían seguir aumentando.
Es importante tener en cuenta que esta factura es solo un ejemplo y que los costos reales pueden variar según los factores individuales. Estos incluyen el estándar de aislamiento de la casa, el consumo de energía y la oferta específica para reemplazar la calefacción. Los costos de mantenimiento y reparación tampoco están incluidos en el ejemplo.
El gobierno federal también está planificando miles de millones de dólares en fondos para amortiguar las dificultades sociales en las bolsas de calefacción. Ya hablamos sobre los detalles de esta financiación en nuestro blog anterior.
En resumen, una bomba de calor será la opción más barata a largo plazo, sobre todo debido al aumento de los costos de calefacción con gas o petróleo. Sin embargo, los consumidores deben revisar sus circunstancias individuales y sus opciones de financiación para tomar la mejor decisión a la hora de reemplazar su sistema de calefacción.
Siéntete libre de usar el Comprobación de la bomba de calor Autarcpara evaluar su situación y la idoneidad de la bomba de calor y planificar los próximos pasos.
Derechos de imagen: DPA/Hauke-Christian Dittrich